MOVIMIENTO VERTICAL
Se presenta en esta práctica una secuencia de tensión, en la que hay que representar ésta misma mediante música. En un principio se planteaba la opción de que la música acompañase a la acción. En el fragmento de vídeo un niño resbala por una cuerda atada a un zeppelin, por lo que la tensión va en aumento de manera progresiva. Es por esto que se ha tomado la decisión de que la sucesión musical sean notas cada vez más agudas, intensificando la sensación de tensión.
Como añadido, se ha añadido también un sonido al capitán del zeppelin, realizado con una nota larga y tendida de trompas en el momento en el que grita al niño, de tal manera que hace aumentar más la tensión de la acción y ayuda a caracterizar al personaje.
Finalmente, se ha musicalizado la caída del coche mediante un acorde disonante de vientos metales y unos timbales graves en el momento en el que éste cae a la piscina.
OSCILACIONES
En la siguiente secuenci existen dos momentos en los que los personajes oscilan. Por un lado el Correcaminos, cuando frena para no chocar con la tapa metálica con la que el Coyote está obstruyendo el camino, y por otro lado la del Coyote, cuando se golpea contra la misma tapa, esta vez sostenida por el Correcaminos. Tanto una como otra se han sonorizado con instrumentos distintos, dentro de una máquina de drums, pero las dos están en la misma pista de audio, por lo que las dos tienen las mismas características oscilatorias. Se detallan en la imagen adjunta los parámetros escogidos en el oscilador.
Además, y para dotar de mayor énfasis al golpe del Coyote contra el metal, se ha añadido el mismo efecto sin el oscilador, pero con menos volumen. Concretamente el golpe que recibe el coyote contra el metal es un golpe de gong con una afinación más bien media, ni aguda ni grave.
A parte de todo lo anterior, se ha querido caracterizar el resto de la secuencia con distintos sonidos para darle el carácter infantil y humorístico que tiene ya de por sí esa serie de dibujos animados.